Frase de la semana.

"I can captivate an army, but I can't control myself"
(Puedo capturar un ejército, pero no puedo controlarme a mi mismo.)

Delirious?, Mission Bell, All this time. Grupo, disco y canción. Martin Smith, líder del susodicho grupo inglés es quién entona este verso que se me quedó muy grabado.
Una persona puede tener un gran liderazgo, ser capaz de influir en muchas personas, ser poseedora de un poder increíble pero sería un gusano al lado de una persona humilde con dominio propio.
Y es que a veces nuestro peor enémigo somos nosotros mismos, como dijera el popular cantante Irlándes "save me, save me from myself". Todos los días pareciera que libramos una batalla interior; que dentro de nosotros cohabitan dos seres antagónicos. Ningún ser humano es ajeno a esta situación. Sin embargo es también rasgo inherente a la humanidad el culpar a alguién más (amigos, situaciones, sociedad, experiencias, etc.) antes que aceptar la responsabilidad de sus actos.
Y para todos aquellos que dicen ser cristianos, les recuerdo que muchas veces le echamos la culpa al diablo de nuestras malas acciones cuando realmente somos nosotros los únicos culpables de nuestra propia perdición. Y difamamos a nuestro enemigo adjudicándole crímenes que no cometió.
Así que no te esfuerces en ejercer control sobre alguién más, lucha tú por defenderte de ti mismo y vencer a tu otro yo. Sólo así serás digno de respeto y admiración.