viernes, 21 de noviembre de 2008

No hay membresías.

Soñé contigo. O con ella. No lo sé bien, pero tú sabes bien que eres ella.
Conversábamos en algun lugar muy plácida y amenamente. En un café o algo así.
Yo vestía de manera sumamente informal, osea fachoso; una gorra y una playera chafa. Tú te veías deslumbrante, sumamente elegante pero relajada. Te he dicho lo mucho que me gusta tu cabello?
Nuestra conversación fue un aproximado de esto:
-Sabes? No estoy dispuesta a dejar ciertas cosas por ti. Soy bailarina.
-En serio? De qué?
-De danza árabe.
-Wow!
-Sí, y no pienso dejar mi baile, además tengo grado de maestra en animación (???).
-Qué? Cómo? Ah sí, claro, ya entendí (doble ???).
-Y además quiero mucho a mi iglesia.
-Sí claro. Yo entiendo.
Conversábamos con una frescura y una simpatía tan cálida y amigable que me extrañabas. Como si nos conociéramos de años.
-Oye tú qué eres? Porque según yo tú eras. . .
-Sí, IBT. Por favor! He leído todo lo que has escrito.
Dijiste tú con los ojos entrecerrados y esbozando una muy leve sonrisa. Yo fingí demencia.
-De qué hablas? Mira, estamos aquí por lo del trabajo. . .
Tú devolviste la vista hacia mí con esa mirada tiernamente incrédula.
-Mira sea como sea pero, lamentablemente tengo algo que informarte: Ya no hay membresías.
-Y eso qué?
-Ay por favor! No te hagas!
-De qué?
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Comenzamos a caminar por la calle. Era la hora en la que el día y la noche se pelean a diario y no sabes qué es, si de día o de noche: la tarde.
Caminamos con una soltura de grandes amigos. Tú, de mala manera, caminabas del lado de la calle. No sé porqué y no se porqué yo te permití eso.
Pasaban varios vehículos a tu lado, tú ni siquiera volteabas a verlos pero ellos sí.
Caminamos largo y tendido, yo sólo te miraba; te miraba largo y tendido.
Tu perfil era hermoso, sin embargo era también muy singular. Raro. Pero pronto pude darme cuenta de la característica que distorsionaba mi percepción, pues después de mirar por tanto tiempo y con tanta devoción tu oscura cabellera caer suavemente sobre tu dulce faz iluminada por tus rutilantes ojos lo descubrí. Sin dejar de mirarte acerté a decir:
-Tienes una sonrisa imperfecta. . .

2 comentarios:

Jediael dijo...

Tengo una mejor:
LLega Jedi y le dice a Miller "Conoces a esta chava?" y Miller dice "Quién? M_ _ _ _ _a? Sí, porqué?"
Osea, irreal!!!
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Jediael dijo...

Si tan sólo pudiera hacer que pasara en la vida real. Si lo que escribo fueran más que sólo palabras...