domingo, 1 de agosto de 2010

Tengo 82 libros y escucho balazos

Con la novedad de que sigo vivo, sí, yo sé que en este país la pasada afirmación deja de ser chistosa y se transforma en una verdadera noticia. Resulta que en los últimos días he estado muy ocupado en cambios de toda índole; profesionales, laborales, familiares, personales, etcétera, etcétera, etceterona. . .
Con decirles que en estos momentos me encuentro emapacando mis bienes y efectos personales puesto que después de casi año y medio de vivir en este cuarto y algunos más de vivir en estos edificios me mudo. Realmente esta semana me atravesaron muchos cambios y pues sí destantean un poco. Y si me doy el tiempo ahorita que me falta un chorro para seguir empacando para escribir esto es porque recién hace algunos momentos acabo de terminar de empacar mis libros. Me doy cuenta una vez más que esto de las letras en papel me apasiona y me sigue apasionando. Al meter a mis queridos amigos silentes en una caja que fui a pedir a un 7-Eleven me vino un dejo de nostalgia intenso. Al meterlos recordaba las historias que cada uno me había contado y en qué época de mi vida los conocí me daba entre gusto y tristeza y ganas de detener el tiempo tirarme en el piso y releer y releerlos una y otra vez más.
Y aprovechando el movimiento me di a la tarea de contarlos, al parecer tengo 82 libros excluyendo diccionarios y la Biblia; entre ellos saqué varios datos curiosos, por ejemplo: No he terminado de leer La Odisea, La Ilíada y Retrato del artista adolescente, desde hace ya varios años. El libro más antiguo que tengo es uno que mi abuelo materno me regaló que es más bien un tratado de ortografía y de como escribir bien, la pasta es de piel, imagínense! Tristemente tengo también un súperlibrazo que nunca le devolví a mi amigo y compañero de secundaria que después supe se suicidó en el DF: David Calles Cruz (nieto de Plutarco Elías Calles), es un libro de acertijos y trucos matemáticos y lógicos buenísimos entre otras curiosidades, no sé cómo se llame pero vale su peso en oro. Y pues sí, en eso estaba y de repente vino un amigo y escuchamos balazos. La verdad es que ya no tiene ningún sentido guardar en la memoria las veces en que mi vida pudo haber terminado de manera violenta. Antier balacera a unas cuadras de donde andaba, anteantier dos muertos en la esquina de a 2 cuadras, lo del cine de por aquí y otros eventos más sin contar los múltiples ruidos secos y metálicos extraños y las múltiples explosiones sospechosas que salpican la vida cotidiana acá en el norte del país. Ya es más que normal y costumbre.
Tratando de hilar los dos argumentos de esta entrada creo que lo mejor sería encerrarse en un búnker con mis libros, esta computadora, mis múltiples cuadernos empezados y dedicarme enteramente a leer y escribir. Sería genial eso no creen?
Seguiré empacando. . .

3 comentarios:

Jediael dijo...

Corrección: tirados en el piso bajo la cama había 8 más. Tengo 90 entonces. XD

Alessandra Maza dijo...

las mudanzas son algo extraño...
y wow algun dia tambien quisiera tener tal cantidad de libros tambien; disculpa por demorar taaaanto en responder a tu comentario, he pasado x muchas cosas también, pero me alegra decir que ahora me siento fortalecida. y en cuanto a Ocean´s Step aun no se si dejarlo, no podria explicar debidamente el motivo, pero he empezado un nuevo blog en el que descargo mas pena q otra cosa, por ahora. con todo, estoy segura de que eso ira cambiando y volvere a escribir como antes, incluso mejor, ya que me siento mas conectada conmigo misma.
muchos saludos y espero q logres instalarte a tu gusto donde quiera que estes mudandote. muchos saludos!

Jediael dijo...

Hola!
Perdón por tardar tanto en responder. Gracias por tus visitas y comentarios. Me alegran el día. Saludos!