sábado, 1 de enero de 2011

Tiempos

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado;
tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar;
tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar;
tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar;
tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar;
tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. 
Eclesiastés 3:1-8

Hace un año y un día, el 31 de Diciembre de 2009, meditaba sobre estas palabras; recuerdo el sermón de fin de año, estaba basado en las palabras de aquí arriba y lo considero una buena reflexión para iniciar y cerrar ciclos.
Las palabras que leemos son de quien bíblicamente se le identifica como el hombre más sabio sobre la tierra: el rey Salomón, el rey Salomón fue probablemente el rey más próspero de la dinastía Israelita, fue el único rey que vivió en completa y santa paz durante todo su régimen así que, a este rey que nada le faltó, le sobró tiempo para reflexionar y filosofar sobre la vida y escribió un libro que la verdad no es muy agradable leerlo pues es demasiado profundo para mi gusto, pero sobretodo demasiado honesto. Pero bueno entre las páginas de aquel libro se encuentra esta reflexión sobre los tiempos que es lo que quiero compartir con aquellos que se atreven a leerme. Recuerdo que el predicador del 2009 decía que efectivamente en nuestra vida y en nuestro mundo hay tiempo para todo, y para nada. Tiempos de bonanza, de prosperidad, de gozo, de paz y de armonía pero tiempos también de zozobra, de angustia, de dolor, de pena y de pesadumbre. Sin embargo lo que me llamó la atención y me gustó de su mensaje fue el enfoque que le dio a que "hay tiempo para todo", no era una simple advertencia de que en el futuro tendremos aflicción o que estamos a siempre a expensas de tener malos momentos, no, se trata de que DEBEMOS tener malos ratos, y creo que tiene razón. La expresión "tiempo para" tiene un significado mayor al de  "hay tiempo para todo" pues significa, creo yo, que dentro de nuestra existencia la voluntad divina reservó malos ratos que sí o sí tendremos que enfrentar; es decir que habrá momentos en que estaremos furiosos, enojadísimos y llenos de rencor, por más que intentemos así será, sé que no suena muy bien pero seamos sinceros y sabremos que es verdad. Habrá momentos en que no importa cuánto nos animen, cuan grande sea nuestra fe, o cuanto sepamos sobre la vida; lloraremos y nuestro semblante entristecerá inevitablemente; habrá momentos en los que no importa cuánto racionalicemos la situación, cuál sea nuestra situación ante la vida, nuestra edad, posesiones o preparación; tendremos miedo y estaremos tan asustados que no podremos hacer nada. Es cierto pasará, pasó o está pasando, y (increíblemente) está bien! Porqué? Porque en esta vida hay tiempo para todo eso, tanto para las cosas buenas y las cosas malas.
Hace tiempo una muy querida amiga me platicaba como una pseudoamiga actuó de manera desloable, baja y ruin y cómo ella estaba llena de rencor, de coraje y podría decir hasta odio, siendo que ella es una buen cristiana. Yo, siendo su amigo le dije, que estaba bien, que ella sabía lo que tenía que hacer o más bien lo que no tenía que sentir según sus convicciones y su fe pero que ella era lo bastante madura e inteligente para saberlo y no le diría lo que se supone "tenía que decirle", le dije que entendía en cierta forma su ira y que estaba bien (claro, antes me aseguré de que no iba a intentar asesinar a la liendre esa) que se enojara, pero (y he aquí la verdadera reflexión) que sólo podia estar así por un tiempo.
Y es que, sí hay tiempo para todo, si esta vida es suficiente para tener, pasar y vivir de todo, porqué estancarse en una etapa de la vida? Como dije, está bien que te deprimas, que te asustes, que estés lleno de ira o de rencor, es bueno pero sólo por un tiempo, un tiempo y ya, nada más, no tienes tiempo de quedarte más tiempo ahí porque vienen otros tiempos para los cuales no tendrás tiempo. He aquí la verdadera sabiduría de Salomón.
Ahora te invito a que reflexiones y te des cuenta: esa depresión por aquella persona que te traicionó? No crees que ya es tiempo de superarla? Ese rencor malsano que te agota diariamente? No será bueno deshacerse ya de él? Ese temor, esa inseguridad, esa pereza que no te deja avanzar, ya es tiempo de que la dejes y te muevas hacia adelante.
Hace pocas horas empezó un nuevo año, oportunidad perfecta para definir bien los tiempos, terminar unos para iniciar otros, deseo de todo corazón que tengas la suficiente sabiduría para discernir lo que te toca vivir. Porque recuerda que todo tiene su tiempo, sólo ese y nada más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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