miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cosas que debes saber Di

Hay cosas que debes saber. El amar es lo único que nos queda. Amar es nuestra arma, nuestra última resistencia, nuestra rebeldía secreta. Amar es la alternativa a la distancia que quema, a la ausencia que lacera. Amar es resistirse a morir. Es darle la espalda a la tumba y abrazarse a la vida. Resiste Di, resiste. Vivimos en tiempos malos, malos tiempos, tiempos difíciles, últimos, extremos. Donde los buenos como tú y como yo se van desdibujando y las malas personas pululan y van aumentando. Por eso no te agites vida, no le hace bien a tu salud y por ende tampoco a la mia. Sé que estamos lejos, sé que estamos solos, sé que estamos callados, silentes, inertes, casi exánimes. Pero aún no se ha acabado preciosa vida mía, aún no se acaba. No puedo decir tu nombre Di, nos vigilan, nos envidian, los malos saben lo grandiosos que seríamos tú y yo juntos, las cosas buenas que haríamos por la gente buena como tú y como yo que van quedando cada vez menos, cada vez mueren más y viven menos. Callemos y amemos, tal vez en silencio pues el poder del amar no reside en los sonidos, ni en las palabras, reside en el pensamiento, en los sentimientos y en las acciones. Callemos entonces y activemos el poder del amar. Yo sé que mueres por estar conmigo porque yo siento lo mismo y tú y yo casi somos uno mismo. Sé que quieres regresar, el pasado descifrar pero no, no argéntea, deja ya de martirizarte, no es justo, mejor vive ilusionada y vivamos la esperanza de la victoria, del lindo y futuro reencuentro cuando todo esto acabe. Recuerda que el amar produce fe, fe en la esperanza de volvernos a encontrar y no preocuparnos por entender sino por amar. El amar produce fe. Entiendo tu sugerencia, dura pero eficiente, las comunicaciones yacen vigiladas, nuestras casas están acordonadas, sólo esperan que abramos la boca o la puerta para acusarnos y entrometerse y separarnos. No debemos confesar que nos amamos, por el bien tan siquiera de nosotros dos, de nosotros mismos Di. Creamos mejor en ángeles, creamos en ellos para que sean nuestros mensajeros alados y aliados. Encarguémosles a ellos nuestro romance flotante, nuestro romance secreto e itinerante. Yo te mandaré besos en las noches, abrazos contra las corrientes de aire y caricias tiernas cuando sientas enfermarte. Tú me mandaras cartas porque nadie me escribe como tú, sonrisas deslumbrantes y esas ganas de seguir viviendo para poder encontrarte y escuchar cantarme con tu voz dorada de río limpio. Sí, creamos en ellos. Pidámosles que guarden y protejan nuestro amor secreto. Al menos en ellos debemos poder confiar. Hay cosas que debes saber, otras que debes esperar, unas que debes dejar, y muy pocas en las que tienes que creer. Amar es la alternativa, es la solución y la medicina. El amar no falla, no, no nos puede fallar. Estoy seguro que este refugio nos salvará a ambos. Lo sé pero lo creo aún más. Lo creo porque estoy seguro de que no nos hemos dado el último beso. Resiste Di, resiste, ya falta menos. Cree y ama. Nunca dejes de creer, nuca dejes de amar. Siempre cree al amor. . .

1 comentario:

Anónimo dijo...

siempre te leo amigo mio!!! la fuera que amas de Di no menguara!! confia!! porque el amor siempre triunfa!!! :D
atte Ruth Blanco