lunes, 5 de noviembre de 2007

Dando la mano a Tabasco.

"Vamos a Tabasco que Tabasco es un edén. Y nos fuimos a Tabasco"
Una cancioncita que alguna vez escuché y que se me quedó grabada. Creo que no es necesario ahondar en la problemática que sufre el exuberante siempre verde y húmedo estado del sur de nuestro país, por lo menos no a los mexicanos que visitan este sitio. Sólo quiero señalar dos puntos: uno bueno y uno malo.
1ero.
La catástrofe es lamentable pero lo realmente deplorable es que tuvo que ocurrir esta tragedia para que se descubrieran algunas . . . digamos . . . irregularidades (por usar un sinónimo de tranzas). Y es vergonzoso que un organismo externo e internacional como lo es la ONU nos diga en la cara algo que parece no cambiar con el tiempo "El desastre se pudo haber prevenido". Claro ahora los tabasqueños y todo México exigen cuentas claras a los exgobernadores de Tabasco cuyas malas administraciones potenciaron en parte el gran daño. Apellidos como Madrazo,
Priego y Andrade e incluso Zedillo salen a relucir. Obras inconclusas, mala planeación urbana, un deficiente sistema de suministro de agua y otras más que conoceremos a su debido tiempo. No quiero despotricar contra aquellos infames que usaban el apelativo de político, sería demasiado corriente. Sólo quiero señalar que no importa que tan profundo lo ocultes, todo absoluta y definitivamente todo saldrá a flote algún día. Nunca olviden esta inexorable verdad de la vida. Lo digo por experiencia.
2do.
No hay duda de que nuestro país posee innumerables carencias, deficiencias y defectos que nos ponen en clara desvantaja con varias naciones, sin embargo me enorgullece como los mexicanos no hemos perdido esa generosidad, esa hospitalidad y sobre todo la solidaridad que nos ha permitido saltear juntos diversos obstáculos. Me agrada saber que en este momento ayuda material y humanitaria va en camino hacia aquel bello pero ahora devastado Estado. Estoy seguro que todas las instituciones ya sean religiosas, educativas o políticas ahora comparten un fin común que es recolectar la mayor cantidad de ayuda posible. En estos momentos es más fácila ayudar que no hacerlo. Quiero además, resaltar la ayuda que muchas instituciones están brindando como Telmex que permite llamadas gratuitas locales y nacionales en todos los teléfonos públicos de Tabasco, que la SCT haya decidido suspender el cobro de peaje y que el gobierno del Estado de Veracruz además de preparar albergues para que lleguen los tabasqueños refugiados, permitir que los niños y jóvenes se integren de inmediato a las escuelas y a la Universidad Veracruzana, que se ofrezcan trabajos temporales y ayuda médica y psicológica a todos nuestros hermanos del vecino Estado. Y así sé que cada una de las restantes entidades federativas está haciendo lo mismo en la medida de sus capacidades lo cual es gratamente plausible y admirable. No hay duda seremos o no seremos cualquier cosa pero cuando se trata de ayudar a nuestro prójimo los mexicanos somos ejemplo a seguir. Así que no instaré a que ayuden a Tabasco porque estoy seguro que ya lo han hecho, sólo quiero felicitarlos. Ya que quién sabe, tal vez algún día sea una mano tabasqueña la que nos ayude a salir adelante.
Viva México! Viva Tabasco!

He aqui un artículo muy interesante que muestra que tan importante es este pequeño Estado para la economía nacional, entre otras ideas:

http://www.jornada.unam.mx/2007/11/05/index.php?section=opinion&article=033a1eco

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