jueves, 29 de octubre de 2009

El valor de un pulgar

Hola.
Hace exactamente una semana que he planeado escribir esta entrada pero me he entretenido en otras divagaciones.
El único propósito de esta entrada es crear conciencia en el lector sobre aquello que muy probablemente tenga.
Y es que algo tan pequeño, tan cotidiano, tan normal, tan útil, tan nuestro, tan universal pocas veces es valorado como se debe hasta que lamentablemente ocurre un suceso inesperado y más o menos trágico que nos desspierte a la realidad de lo que no vemos.
Me refuiero obviamente, como advierte el título, al pulgar. El dedo pulgar.
Etimológicamente se supone tiene que ver con el anticuado y despreciable acto de asesinar pulgas con este dedo, otra acepción tiene que ver con la locución latina "pollicis" que tiene que ver con "palanca" por obvias y mecánicas y anatómicas razones, pero otros dicen que tiene que ver con "polleo" que deriva en poder, la justificación es porque este dedo es el más "poderoso" de todos. Como quiera que sea es sin duda alguna una extremidad valiosísima de otra extremidad indispensable.
Intenten, de verdad os lo ruego y suplico encarecidamente, intenten hacer sus actividades diarias sin su pulgar.
Intenten lavarse los dientes, lavar trastes, bañarse, peinarse, cocinar, picar cebolla, picar tomate, vestirse, apretar el atomizador de su loción/perfume, subir o bajar un cierre, usar llaves, usar los cubiertos para comer, escribir mensajes de texto en su cel, tipear, usar el mouse, contestar encuestas y por último: escribir. Entre muchas otras actividades.
No resulta imposible pero sí sumamente incómodo y tardado.
Que qué me pasó en el pulgar derecho? (Conste que no he dicho tal cosa pero su perspicacia es apabullante)
Me lo lastimé al rechazar de manera por demás inadecuada un balonazo en un juego de futbol rápido. No fue gol pero tuve que salir del campo y después entraron 3 goles más en la portería que otrora defendiera yo.
Obviamente perdimos ese juego y yo perdí al menos temporal y parcialmente la movilidad de mi pulgar derecho.
No fisura (al parecer sigo con todo mi sistema ósea intacto desde que nací) al parecer la bronca es "tendonciosa", el punto es que debo mantener inmovil mi pulgar por lo menos 15 días.
Dato curioso: La fecha de la firma de mi título profesional estaba programada para este lunes pero se pospuso 15 días. Estos son los verdaderos milagros portentosos, pruebas irrefutables de una divinidad existente que además me complace inmerecidamente.
En fin, ya casi llego al final de esta entrada demasiado postergada (disculpen ustedes) que tuvo como propósito reivindicar al gran pulgar; a ese amigo compañero inapreciable en la lucha contra comezones salvajes, bandera cuasiuniversal de aprobación, verdugo y salvador de infortunados esclavos, gladiadores y cristianos en la antigua Roma, facilitador de redacciones increíbles, gladiador incólume en memorables batallas de "gallitos" (thumb wrestling en mexicano), redactor raudo d msjs d txto, aplastador de hojas de origami, y otras múltiples personalidades por descubrir. Bendigan a sus pulgares.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Jedi....bueno no tomes a mal mi comentario...pero creo que te faltó describir la parte sensual del pulgar...aha. bueno tal vez esa no era tu intencion


bae

Saludos

Jediael dijo...

Definitivamente faltó eso, pero no creo estar calificado para hacerlo.
Gracias. Saludos Bae!

Alessandra Maza dijo...

yo voto para que se dé lo siguiente.
"El día del pulgar"
¿Imaginas lo divertido que podría ser un día como ése?
Los juegos y las tradiciones más extrañas llenarían ese día de...no sé, inocente locura.
Está de más decir que mi dedo pulgar es mi consentido.

Jediael dijo...

Jajaja, buena idea!
Si hay del libro, del cartero, de la salud, del medioambiente y demás porqué no habría de haber también un día para el rey de los dedos?
Vaya que se verían cosas poco usuales...
Saludos halle!