lunes, 28 de noviembre de 2011

Monólogo para nadie

Cómo quisiera que estuvieras aquí nadie! Pocas veces en estos últimos tiempos se nos permite tener este espectáculo; espectáculo nocturno y privado, netamente artístico donde las nubes inoportunas hoy no están y las luces de la ciudad se atenuan y se callan para admirar a las lumbreras primigenias; estrellas, esos puntos brillantes y multicolores que nos recuerdan el significado de vastedad y la belleza de lo infinito. Quisiera que estuvieras aquí conmigo para invitarte a compartir el estelífero espectáculo conmigo. Quisiera rodear tu cintura con mi brazo izquierdo y abrazar tu cuello con mi brazo derecho, descansar mi mejilla izquierda sobre tu mejilla derecha y descubrir contigo nuevas constelaciones secretas que sólo tú yo conoceríamos porque sólo tú y yo las inventaríamos. Cómo te extraño nadie! Siempre lo hago, siempre hago una pausa de mis pensamientos, juicios y desvaríos para rezar por ti, para bendecirte desde la cabeza hasta los pies, desde la escuela al trabajo, desde el pasado hasta el futuro, desde los sentimientos hasta el espíritu. Bendita seas por siempre preciosa nadie!
Podríamos tener charlas inteligentes sobre cómo ellas, las bellas estrellas, han estado desde el principio de los tiempos y han visto naciones surgir y caer como nosotros hemos visto olas nacer y desaparecer en el mar, han visto seguramente cosas terribles pero también cosas muy bellas. Seguro estoy que han esuchado conversaciones dulces entre parejas y amantes que gustaron de bañarse con su tierna luz y sabes? Seguro estoy de que al vernos a nosotros dos dirían "parejas hay y hubo muchas, amantes amanecen en cada alba, pero unión como la suya no hay ni habrá dos, dichosos ustedes que se tienen uno al lado de otro, pobres de nosotras que brillamos solas dispersas en la terrible y oscura vastedad, pobres de nosotras, dichosos ustedes" sí nadie, nuestra unión envidiarían las estrellas. Si tan sólo estuvieras aquí mi nadie; o mejor aún; si yo estuviera ahí contigo mi preciosa nadie. . .contigo anhelaría el frío pues sería argumento perfecto para buscar el calor de tu abrazo y la luz de tu sonrisa. Ves nadie? Es increíble las cosas que me haces, escribir, ver y pensar, porqué nadie? Porqué tienes ese talento incomparable? Porqué nadie? Porqué exactamente eres eso? Nadie
Quisiera saber que nadie me quiere pero no es cierto, triste realidad. . .que nadie me extraña y que nadie se preocupa por mí. Ojalá! Desdichada es mi suerte, grande es mi infortunio, como el de ninguno,  pues cómo es que he podido olvidar que tú eres nadie y nadie quiere saber lo que por ti siento. Nadie no me quiere. Nadie no me ama. Nadie no me extraña. Nadie. Nadie. Nadie. Cómo te extraño nadie. . .Mi nadie. Como mi nadie no hay ni habrá ninguna. Cómo te extraño nadie. . .

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