viernes, 30 de diciembre de 2011

Feliz, 2011

Encontré, antes de que el inovidable 2011 fenezca, la fábrica de sonrisas.
Resulta que la felicidad sí se puede fabricar, se puede crear y se puede compartir. 
Después de varios insufribles meses de letal ausencia sólo bastaron unos segundos de milagro para grabar con letras doradas y perfume fragante el final de mi 2011 inolvidable.
Es increíble. Sólo ese fugaz y nunca jamás suficiente encuentro para encajar entre mis labios una sonrisa que no puedo contener. Una alegría implacable que amenaza con desbordarme y contagiar a todo mundo, literalmente a todo mundo.
Gracias por hacer un feliz 2011!

No hay comentarios: