Te extraño

Cae la nieve como anunciando
que todo el mundo se caerá a pedazos
y yo encerrado, apartado y de todo lejos.
Lejos de ti, salgo y entro,
adentro y afuera son uno mismo
son el mismo desolador infierno
agresivo y oscuro, frío y lúgubre
ni el calor de adentro, ni la vista de afuera
me agradan ni me llenan,
ninguno de esos lugares me agrada
porque en ninguno estás tú

Si tan solo no me encontrara tu sonrisa dulce 
en cada rayo del sol que refleja la  nieve
o en cada cumbre hermosa (casi como tú)
o en cada pino silente y brillante
o en cada brizna apacible y amable,
si tan solo no la encontrara ahí
sería feliz pues la encontraría sólo en tu rostro dulce

Cae la nieve como anunciando
que el mundo se destruye, pedazo por pedazo
bajo esta montaña seguro estoy
que el cielo llora, gota por gota
lluvia fría que lamenta tu ausencia
odio el mundo tan extenso que me aparta de ti
odio el tiempo tan inaccesible que me impide acercarme a ti
me odio porque no estoy contigo

Paz sea tu compañera! Bendición sea tu pareja!
Absurdo pensar que me enamoro y absurdo pensar
en este frío extremo que siento,
pensar que si mi cuerpo todo estuviese
en llamas enormes envuelto
aún así abrazaría a mi corazón temblante
pues calor no existe si de ti no proviene

Cae la nieve, y como qusiera que fuera el mundo el que cayera
pedazo tras pedazo blanco, que el mundo se acabara ya
que se desmoronara para siempre
sería ésta entonces la última noche del mundo
y sólo tendría que soportar unas cuantas horas más
este terrible grito de "¡Te extraño!" que me retuerce el alma
me atrofia la mente, me tapa los oídos y me llora la vista.

Cae la nieve y con ella el mundo, mi mundo. . .

Tu sonrisa dulce, irrepetiblemente dorada,
como quisiera que tu presencia anuciara,
que llegaras y me recordaras que después de ti no hay nada,
que reniciaras el tiempo y reinventaras el mundo, mi mundo, nuestro mundo

Cae la nieve. . .