domingo, 27 de octubre de 2013

La última décima (II)




II
Cuando marchamos se oye un ritmo trepidante.
Un ritmo embriagante, un ritmo elegante.
Un ritmo excitante, un ritmo vibrante.
Un ritmo justiciero y necesario.
Un ritmo anhelado

Batimos las manos
Alzamos los puños
Golpeamos tambores
Gritamos consignas
Escribimos poemas
Cambiamos la historia

Las leyes se tuercen y se exprimen y
la justicia hacia el drenaje se escurre.
Pantallas desleales escupen sus mentiras,
ejércitos infames nos caen encima.

Nos quieren encerrar,
no se han dado cuenta de que libres somos ya
Nos quieren callar,
no se han dado cuenta de que hablamos sin hablar
Nos quieren derrotar
y nos insultan furibundos pues saben que perdidos están.

Si te levantaras también
juntos los haríamos caer,
si salieras también
y fueras el líder que debes de ser 
veríamos una nueva bandera renacer.

Cuando marchamos se oye un ritmo trepidante.
Un ritmo embriagante, un ritmo elegante.
Un ritmo excitante, un ritmo vibrante.
Un ritmo justiciero y necesario.
Un ritmo anhelado
Un ritmo de esperanza
un ritmo que compone un mejor mañana
Cuando marchamos

No hay comentarios: