domingo, 30 de agosto de 2009

Walpurgisnacht

Esta ha sido sin duda la peor noche de mi vida.
He caído tan bajo y he perdido tanto. . .y lo peor es que parece no importarme ya.
Tú en ese terruño, yo en este encierro medieval. Sabes? Me dueles pero de una forma que parece ya no importarme más. No sé si eres tú pero me he vuelto peor de lo normal, y no sé cómo en esta hora me siento tan banal, tan fuera de lo normal. Corro peligro, tremendo peligro y temo el no temer lo que podría ser el más cruel de los destinos.
La peor noche de mi vida, noche larga, noche fría, noche nublada, noche oscura. Parece ser que este es el comienzo del fin y los demonios, mis propios demonios, han decidido visitarme esta noche y yo plácida y cómodamente los invité a entrar...pero porqué?
Qué pasó conmigo? Qué pasó contigo? Que no todo iba a cambiar? Que no sólo era cuestión de esperar? Al parecer sí, pero este caballero resultó más innoble que el peón más villano, este caballero resultó indigno de ti y es por eso que te dejo ir, porque reconozco inmerecerte; no me quieres, no me quieres, te lo digo yo: "no me quieres".
Esta noche es terrible, parece ser que mi descenso es definitivo y al describir mi realidad algo se estremece dentro de mí, pero para qué te cuento a ti si ya nada puedes hacer pues el tiempo y el espacio jamás fueron nuestros amigos y sobretodo nunca fui yo tu amigo.
Estás allá, yo? yo no sé donde estoy sólo sé que no debería estar. Y parece ser que mientras más escribo más me hundo, más me desprecio y más me aborrezco. Te escribo a ti, sí a tí, para que te escribo si después volveré a escribirte, no, mejor olvida estas letras por que nuestro barco nunca zarpó, ni siquiera se hundió, simple y sencillamente ese barco no zarpó.
Es por eso que te dejo libre, pero yo? yo me esclavizo, parece ser, más y más en mi propia y terrible oscuridad.
Tienes tú la respuesta? Ojalá sí, pero yo sé que no, ambos sabemos que no.
Oh! Qué tan oscura noche es esta que la luz de mi fe me abandona y mis ojos ciegos se desmoronan, lentamente muero, muero y muero para siempre.
Perdóname, perdóname porque nadie más que yo tiene la culpa, lo sé, lo reconozco y lo peor es que no me apena. Lo único que puedo hacer es prometerte que velaré por ti, pase lo que pase, sé que mi vida se ha vaciado de todo significado pero la piedad por ti puede salvarme, abrir un resquicio en mi oscuro y nublado mundo nocturno por el cual se deslice la gracia y me salve, otra vez. . .
No debería escribir esto, pero lo hago y no sé porqué, tal vez tú puedas hacer algo tal vez tú puedas rezar por mí, clamar por mí, velar por mí, tal vez si de alguna valía consideras mis esfuerzos y derroches eleva una pequeña, única y singular plegaria y tal vez sea suficiente para librarme y librarte y librarnos de esta noche terrible como ninguna.
Te dejo para escribirte y poder encontrar alivio para mi pena, agonía y sufrimiento extremo. Te dejo sin dejarte como siempre. Deseánote lo mejor para siempre y reconociendo que ésta, ha sido la peor noche de mi vida.
Mira para arriba, por favor. . .mira para arriba. . .

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