martes, 26 de noviembre de 2013

La última décima (VIII)

VIII

Con el lienzo estelar abierto frente a mí
Mostrándome su belleza y complejidad
Con las galaxias en mis ojos 
Y tu retrato en mi corazón 
He llegado a la siguiente conclusión:
Somos invencibles 

Si vieras como yo las cuantiosas estrellas
Verías que ninguna brilla como tus ojos
Eres única
Sí conocieras las vastas galaxias, nebulosas
Y constelaciones, sabrías que ningún espec-
Táculo estelar es tan bello como la sonrisa
Que sincera en la mañana regalas al despertar
Eres única 
Ni conteniendo el universo todos los áto-
mos y Moléculas que se pudieron crear,
Ni estrellas ni planetas tendrán una belle-
Za que a la tuya se pueda comparar
Eres única

Eres tan única que eres un milagro. 
No hay nadie como tú en todo el 
Universo entero. Eres única e irre-
Petible. Eres un milagro verdadero
Yo soy otro y el amarnos logra un
Milagro aún más imposible. Y por
Eso es que podemos decir que 
Hoy y siempre seremos invencibles.
Esta noche y todas y siempre podre-
Mos dormir tranquilos, dormir confia-
Dos. Porque nuestro amor nos con-
Dena a la victoria, eterna y perpetua.
Esta noche y siempre podremos dor-
Mir, por siempre soñar , vencer a nues-
tra mente, lograr amarnos hasta lo
Imposible porque Esta noche y como 
siempre, tú y yo juntos somos invencibles

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