De nuevo es un placer iniciar la semana con todos ustedes!
El pasaje de hoy nos remite al capítulo número 41 del libro de Job. Si no tienen un ejemplar bíblico a la mano pueden verlo en este enlace:
http://www.biblegateway.com/passage/?search=job%2041;&version=60;
Ahora bien.
Díganme si estoy totalmente demente al considerar este pasaje la evidencia bíblica de la existencia de los míticos (al parecer no tanto) Dragones?
Algunos teólogos adjudican esta serie de características al cocodrilo, sin embargo muchas de estas maravillosas características se me hacen exageradas para el gran reptil moderno, no te ofendas juancho pero tú no enciendes lumbre con tus estornudos (v18) y mucho menos de tu boca salen hachones de fuego o humo de tus narices (v19 y 20). No, entonces qué otro reptil que conozcamos puede hacer esto?
Ok, vayamos por partes.
Primero, seguro que se habla de un reptil puesto que es un animal con escamas (v15 al 17). Segundo, es un animal que se le solía encontrar (no con mucha frecuencia) cerca del agua (v1, 7, y 31) probablemente las costas. Con estas dos conclusiones bien podemos referirnos a un cocodrilo. Sin embargo, los versos del 18 al 20 hablan de una mirífica capacidad pírica, algo así como el poder de echar fuego por el hocico. De verdad, releanlo teniendo en mente un dragón y toda la descripción le queda como anillo al dedo.
Y es que este capítulo es parte de una respuesta, una respuesta que le da Dios a Job, una respuesta en la que le dice que se calle la boca y lo respete pues él es Dios y sabe lo que hace, por eso le empieza a describir cosas que nadie sabe sino el mismo Dios, es ahí donde empieza a presumirle su creación más admirable y de la que él se siente tan orgulloso: el leviatán.
Por eso se lo describe de esta forma; como la bestia más admirable y formidable que jamás haya existido y se toma todo un capítulo entero de su Biblia para hablarnos de él y decirnos que es una bestia soberbia a la que algunos valientes se han enfrentado y se han percatado de que no fue creado rival para este ser (v25 al 29), es grande y fuerte, muy fuerte. Es por eso que yo digo y afirmo que Dios está presumiendo sobre su dragón, sí, ese dragón que sale en los cuentos de todo el mundo de todas las civilizaciones antiguas como la bestia mala que cauaba destrucción y era tan poderosa que ciudades enteras temían su presencia.
Algunos dicen que estoy loco, pero creo yo que no se ha hecho una investigación sería para dilucidar la verdad sobre la existencia de estos seres y acabar con el mito para ingresarlo a la ciencia.
Leviatán, pequeño, no te preocupes, yo sí creo en ti.
Esta es la primera entrada de una nueva sección de este blog. Dado que soy un lector asiduo del sagrado libro he encontrado muchas cosas que me parecen interesantes y dignas de ser compartidas. Pero cosas que nada o muy poco tienen que ver con religión, o siquiera Dios. Creo que la Biblia es un libro compuesto de muchos librosy que tiene un valor literario, científico, histórico, social, moral y económico grandísimo y no sólo debe ser leído exclusivamente dentro de una iglesia o por quien busca la salvación de su alma. No quiero ser malinterpretado, no estoy rebajando el valor intrínseco de este fabuloso libro, de ninguna manera, sólo quiero compartir mi visión holística y heurística de la Biblia aparte del contexto litúrgico que siempre se le otorga. Es por eso que no esperen exégesis o comentarios teológicos, no voy a predicar ni mi intención es que aquel que lea mis posts sienta que necesita corregir su camino; sí ocurre así qué padre! ocurrió un milagro! Pero repito, mi propósito es abrir un espacio para presentar mi punto de vista y poder cambiar la visión que se tiene de la Biblia como un libro sacrosanto, por ende aburrido y sólo para algunos cuantos, creanme, nungún libro tan democrático como esto, tiene temas para todos y si siguen pendientes de los que pase en la agitada atmósfera jediaeliana podrán descubrirlos conmigo. Espero sus comentarios.
Bienvenida sea esta nueva sección!
El pasaje de hoy nos remite al capítulo número 41 del libro de Job. Si no tienen un ejemplar bíblico a la mano pueden verlo en este enlace:
http://www.biblegateway.com/passage/?search=job%2041;&version=60;
Ahora bien.
Díganme si estoy totalmente demente al considerar este pasaje la evidencia bíblica de la existencia de los míticos (al parecer no tanto) Dragones?
Algunos teólogos adjudican esta serie de características al cocodrilo, sin embargo muchas de estas maravillosas características se me hacen exageradas para el gran reptil moderno, no te ofendas juancho pero tú no enciendes lumbre con tus estornudos (v18) y mucho menos de tu boca salen hachones de fuego o humo de tus narices (v19 y 20). No, entonces qué otro reptil que conozcamos puede hacer esto?
Ok, vayamos por partes.
Primero, seguro que se habla de un reptil puesto que es un animal con escamas (v15 al 17). Segundo, es un animal que se le solía encontrar (no con mucha frecuencia) cerca del agua (v1, 7, y 31) probablemente las costas. Con estas dos conclusiones bien podemos referirnos a un cocodrilo. Sin embargo, los versos del 18 al 20 hablan de una mirífica capacidad pírica, algo así como el poder de echar fuego por el hocico. De verdad, releanlo teniendo en mente un dragón y toda la descripción le queda como anillo al dedo.
Y es que este capítulo es parte de una respuesta, una respuesta que le da Dios a Job, una respuesta en la que le dice que se calle la boca y lo respete pues él es Dios y sabe lo que hace, por eso le empieza a describir cosas que nadie sabe sino el mismo Dios, es ahí donde empieza a presumirle su creación más admirable y de la que él se siente tan orgulloso: el leviatán.
Por eso se lo describe de esta forma; como la bestia más admirable y formidable que jamás haya existido y se toma todo un capítulo entero de su Biblia para hablarnos de él y decirnos que es una bestia soberbia a la que algunos valientes se han enfrentado y se han percatado de que no fue creado rival para este ser (v25 al 29), es grande y fuerte, muy fuerte. Es por eso que yo digo y afirmo que Dios está presumiendo sobre su dragón, sí, ese dragón que sale en los cuentos de todo el mundo de todas las civilizaciones antiguas como la bestia mala que cauaba destrucción y era tan poderosa que ciudades enteras temían su presencia.
Algunos dicen que estoy loco, pero creo yo que no se ha hecho una investigación sería para dilucidar la verdad sobre la existencia de estos seres y acabar con el mito para ingresarlo a la ciencia.
Leviatán, pequeño, no te preocupes, yo sí creo en ti.
Esta es la primera entrada de una nueva sección de este blog. Dado que soy un lector asiduo del sagrado libro he encontrado muchas cosas que me parecen interesantes y dignas de ser compartidas. Pero cosas que nada o muy poco tienen que ver con religión, o siquiera Dios. Creo que la Biblia es un libro compuesto de muchos librosy que tiene un valor literario, científico, histórico, social, moral y económico grandísimo y no sólo debe ser leído exclusivamente dentro de una iglesia o por quien busca la salvación de su alma. No quiero ser malinterpretado, no estoy rebajando el valor intrínseco de este fabuloso libro, de ninguna manera, sólo quiero compartir mi visión holística y heurística de la Biblia aparte del contexto litúrgico que siempre se le otorga. Es por eso que no esperen exégesis o comentarios teológicos, no voy a predicar ni mi intención es que aquel que lea mis posts sienta que necesita corregir su camino; sí ocurre así qué padre! ocurrió un milagro! Pero repito, mi propósito es abrir un espacio para presentar mi punto de vista y poder cambiar la visión que se tiene de la Biblia como un libro sacrosanto, por ende aburrido y sólo para algunos cuantos, creanme, nungún libro tan democrático como esto, tiene temas para todos y si siguen pendientes de los que pase en la agitada atmósfera jediaeliana podrán descubrirlos conmigo. Espero sus comentarios.
Bienvenida sea esta nueva sección!
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