El ataque del terrible periquito australiano

Esta es una historia real. Le sucedió al amigo de un amigo, osease yo mismo.
Iba yo caminando tranquila y pacíficamente dentro de las instalaciones del "Centro deportivo Tecnológico" cuando de repente percibí un aleteo en mi espalda. Miré de reojo y creí ver una palomilla (esos insectos voladores que parecen mariposas pero de colores feos y que se supone anuncian la muerte), así que con mi mano derecha sacudí intempestivamente mi espalda.
Seguí caminando, cuando de repente siento un peso en mi espalda, algo que colgaba de mi playera de franjas rojas y blancas, volteo y no puedo creer lo que veo: un periquito australiano estaba guindado de mí!
En eso pasa un chavo y me advierte sorprendido "Wey! Tienes un perico en la espalda!" Yo volteo y le digo "Sí ya lo vi" y de nuevo sacudí intempestivamente mi espalda con mi mano, la aterradora ave (jaja) se despegó de mi prenda básica, emprendió el vuelo en círculos por encima de nuestras cabezas y se abalanzó sobre mí de nuevo, yo me moví esquivándolo y estaba a punto de golpearlo con el puño cuando el temible pájaro (doble jaja) encontró a otra víctima que estaba hablando por nextel a unos metros de distancia y se abalanzo sobre su cintura atorándose en su playera también. El pobre chavo espantado dejó de hablar y se sacudió de una forma más que inmediata y el ave emprendió el vuelo de nuevo sólo que los tres decidimos alejarnos del lugar por nuestro propio bien. Quién sabe qué tipo de espíritu maligno había poseído a la pequeña y tierna ave!
Había tenido un episodio parecido con un tordo en mi natal Poza Rica, pero nunca un encuentro del tercer tipo con un ave doméstica. A continuación coloco un retrato pixeleado del agresor, si lo ven no intenten hacerse los héroes y corran por sus vidas!