El futbol se considera como el deporte más popular del mundo.
Juegan 11 jugadores en cada uno de los dos equipos que se enfrentan entre sí con el objetivo de introducir el único balón que rueda sobre el campo de juego hasta la portería del equipo contrario.
Todos se identifican entre sí porque portan el mismo uniforme, todos tienen prohibido tocar el balón con la mano, todos pueden perforar rápidamente el arco enemigo. Todos menos uno. El portero.
"El guardameta es un jugador aparte en el futbol porque está autorizado a tocar la pelota con las manos" (Reglamento del futbol)
Si lo dice el reglamento debe ser cierto; un jugador aparte. El portero, el portero, o el arquero, guardameta, goalkeeper o goalie es una posición que debe llamarnos la atención a todos los que manifestamos simpatía por el deporte más jugado en el mundo y a los que no también. Porqué? Por muchos factores a considerar los cuales compartiré brevemente.
Primero que nada es importante hacer una declaración tajante: la posición de portero requiere de un perfil psicológico allende del común. Y no lo digo yo sino varios estudiosos del tema (vaya que los hay y en serio, alejan al futbol de ser un deporte y transforman en casi una ciencia), he aquí algunos puntos que describen estas posturas:
El portero es solo.
Sin duda alguna el arquero es el puesto más solitario de todo el conjunto. Tanto en los juegos como en los entrenamientos él siempre es aparte, entrena aparte y juega aparte, hasta parece que juega otro juego pero no. Por lo regular festeja los goles de su propio equipo solo o con la afición y las cámaras y es el único que puede pasar tanto tiempo sin tocar si quiera el balón si resulta ser que el equipo contrario carece de propuestas ofensivas. El portero puede estar completamente solo, más en el cobro de un penal.
El portero es diferente.
Desde su vestimenta se advierte su carácter de especial, lleva guantes puede usar pantalones largo, gorra u otra prenda en la cabeza, nadie más que él toca el balón con las manos, porta casi siempre el número 1 en su espalda. Es el único que goza siempre de una visión panorámica y general de la cancha, juega distinto, piensa distinto. Nadie ha matado tantos festejos y sonrisas como él, nadie hace tan infelices a los delanteros.
El ser portero es ser duro (consigo mismo).
Un buen portero siempre pensará "la pude haber atajado" mientras hurga en su propia puerta buscando la esférica evidencia de su humano error sintiéndose más mal de lo que debería sentirse. Y si a esto le aunamos la percepción de sus propios compañeros y la afición tenemos un puesto incomprendido y muy poco valorado. Frases comunes de grandes arqueros lo atestiguan
"Los errrores del arquitecto se tapan con columnas, los del cocinero con salsas, los del médico con tierra y los del arquero con insultos."
"Siempre se recuerdan más los goles que te hicieron que los remates que atajaste. El puesto de arquero es ingrato por excelencia."
El portero tiene otra mente.
En primer lugar ninguna posición requiere conocimientos mínimos de geometría, sí así es, un buen portero sabe con certeza que la posición adecuada en la que debe de estar debe ser siempre la bisectriz del ángulo formado por el delantero y los dos postes. Simple pero difícil a la vez.
Aunado a esto, Marcelo Roffe plantea la hipótesis de que el portero debe tener un nivel intelectual medianamente superior al del resto de sus compañeros, requiere usar un pensamiento más analítico, tener una mayor dosis de concentración y atención, así como grandes dosis de voluntad y confianza, debe saber cómo automotivarse. Y al parecer así lo atestiguan algunos porteros fuera de la cancha, por lo regular se puede apreciar esta supuesta lucidez mental en la a veces notoria lucidez y prudencia con que lanzan comentarios frente a la prensa.
El portero, es y será siempre un punto y aparte, será el uno agregado que forme el 11 completo. Pareciera que de niños cuando jugamos en la calle o cascareamos en el campo mandamos a la portería al más gordito o al que menos la hace como si fuera una penitencia vivir todo el partido bajo tres postes pero la verdad es que como se ha pretendido demostrar esta posición tiene sus males y privilegios propios que le destinan un papel muy distinto que jugar en el maravilloso mundo del futbol.
*Las mejores 20 atajadas de todos los tiempos según YouTube!
Juegan 11 jugadores en cada uno de los dos equipos que se enfrentan entre sí con el objetivo de introducir el único balón que rueda sobre el campo de juego hasta la portería del equipo contrario.
Todos se identifican entre sí porque portan el mismo uniforme, todos tienen prohibido tocar el balón con la mano, todos pueden perforar rápidamente el arco enemigo. Todos menos uno. El portero.
"El guardameta es un jugador aparte en el futbol porque está autorizado a tocar la pelota con las manos" (Reglamento del futbol)
Si lo dice el reglamento debe ser cierto; un jugador aparte. El portero, el portero, o el arquero, guardameta, goalkeeper o goalie es una posición que debe llamarnos la atención a todos los que manifestamos simpatía por el deporte más jugado en el mundo y a los que no también. Porqué? Por muchos factores a considerar los cuales compartiré brevemente.
Primero que nada es importante hacer una declaración tajante: la posición de portero requiere de un perfil psicológico allende del común. Y no lo digo yo sino varios estudiosos del tema (vaya que los hay y en serio, alejan al futbol de ser un deporte y transforman en casi una ciencia), he aquí algunos puntos que describen estas posturas:
El portero es solo.
Sin duda alguna el arquero es el puesto más solitario de todo el conjunto. Tanto en los juegos como en los entrenamientos él siempre es aparte, entrena aparte y juega aparte, hasta parece que juega otro juego pero no. Por lo regular festeja los goles de su propio equipo solo o con la afición y las cámaras y es el único que puede pasar tanto tiempo sin tocar si quiera el balón si resulta ser que el equipo contrario carece de propuestas ofensivas. El portero puede estar completamente solo, más en el cobro de un penal.
El portero es diferente.
Desde su vestimenta se advierte su carácter de especial, lleva guantes puede usar pantalones largo, gorra u otra prenda en la cabeza, nadie más que él toca el balón con las manos, porta casi siempre el número 1 en su espalda. Es el único que goza siempre de una visión panorámica y general de la cancha, juega distinto, piensa distinto. Nadie ha matado tantos festejos y sonrisas como él, nadie hace tan infelices a los delanteros.
El ser portero es ser duro (consigo mismo).
Un buen portero siempre pensará "la pude haber atajado" mientras hurga en su propia puerta buscando la esférica evidencia de su humano error sintiéndose más mal de lo que debería sentirse. Y si a esto le aunamos la percepción de sus propios compañeros y la afición tenemos un puesto incomprendido y muy poco valorado. Frases comunes de grandes arqueros lo atestiguan
"Los errrores del arquitecto se tapan con columnas, los del cocinero con salsas, los del médico con tierra y los del arquero con insultos."
"Siempre se recuerdan más los goles que te hicieron que los remates que atajaste. El puesto de arquero es ingrato por excelencia."
El portero tiene otra mente.
En primer lugar ninguna posición requiere conocimientos mínimos de geometría, sí así es, un buen portero sabe con certeza que la posición adecuada en la que debe de estar debe ser siempre la bisectriz del ángulo formado por el delantero y los dos postes. Simple pero difícil a la vez.
Aunado a esto, Marcelo Roffe plantea la hipótesis de que el portero debe tener un nivel intelectual medianamente superior al del resto de sus compañeros, requiere usar un pensamiento más analítico, tener una mayor dosis de concentración y atención, así como grandes dosis de voluntad y confianza, debe saber cómo automotivarse. Y al parecer así lo atestiguan algunos porteros fuera de la cancha, por lo regular se puede apreciar esta supuesta lucidez mental en la a veces notoria lucidez y prudencia con que lanzan comentarios frente a la prensa.
El portero, es y será siempre un punto y aparte, será el uno agregado que forme el 11 completo. Pareciera que de niños cuando jugamos en la calle o cascareamos en el campo mandamos a la portería al más gordito o al que menos la hace como si fuera una penitencia vivir todo el partido bajo tres postes pero la verdad es que como se ha pretendido demostrar esta posición tiene sus males y privilegios propios que le destinan un papel muy distinto que jugar en el maravilloso mundo del futbol.
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